Se trata de obra para homenajear al olivarero, con la que la mayoría de las gentes del campo, del sector, se sienten identificados y ven en ella, reflejado su duro trabajo y sus constantes esfuerzos a lo largo de su vida.Por otro lado es indudable que el lugar donde se encuentra ubicada la rotonda, es una vía de paso enclavada en un punto estratégico que sirve de enlace entre varias comarcas del norte de la provincia de Cáceres, como son el valle del Alagón, las Hurdes y las comarcas cercanas a Plasencia, y que por tanto este monumento es la primera imagen que el pueblo ofrece al viajero.El resultado refleja el entorno precioso natural y paisajístico de la zona, así como la admiración y el respeto hacia un árbol milenario como es el olivo, y la riqueza humana de las gentes del lugar. Para lograr este efecto se han empleado materiales naturales y autóctonos como la piedra de musgo, la corteza de pino decorativa, el cántaro y cesta de alfarería de artesanos de la comarca. Como única excepción se trajeron cantos rodados blancos; con este color se transmite y refleja la bondad y pureza del hombre del campo y en este caso el de lo olivareros/as de Pozuelo de Zarzón.